domingo, 18 de abril de 2010

Adiós al otoño

No me gusta despedirme, me iría siempre sin decir nada, quizá acabe haciéndolo. Y sobre la nuestra en especial porque no va a ser como si nos fuéramos a ver mañana. Hoy termina nuestro foro? Tengo ganas de hacer algo nuevo, no relacionado con la red. Este fin de semana lo he dedicado a veros, no he hecho nada más.

M.

La ceremonia del adiós

Dices que no te despediste de el, pero si nuestra despedida ha sido como de dos amigos que se ven todos los días y se verán mañana... de hecho aún recuerdo tu ¡Hasta luego!
Por otra parte hoy he dejado la casa recogida para cuando volviera mi madre, he fregado los platos, recogido la ropa tendida, recogido el salón y he hecho mi cama. Como estaba sólo me he hecho la comida. Hoy no he leído, se me hace raro.

A.

Noam Chomski es asiduo a tu página

Yo acabo de levantarme. Coincido en que el concierto fue fascinente, el mejor que he visto de ellos y la gente estaba incleiblemente quieta y callada, sin molestar casi. Ayer seguí leyendo adiós al otoño que abandoné hace unas semanas. Y me gustó estar con D.

M.

Sin barbas y a lo loco

He hecho el viaje y al final me ha dado tiempo de ir al concierto. En Jerez he asistido a una conferencia impartida por Fernando Cid Lucas sobre el teatro japones, muy interesante. He intentado no dejarme influenciar por lo que me rodeaba y sólo me he parado en un cómic que he comprado, sobre Japón y como lo ven 15 artistas y un tentempié de Totoro que al final no he comprado. En el viaje de vuelta sabía que iba a llegar tarde al concierto y aún así he intentado estar bien y disfrutar del viaje, aunque he estado un poco nervioso. El concierto ha sido fabuloso, tanto por ellos, Astrud, como por sus acompañantes y por el lugar, ha sido fabuloso. Luego hemos estado estrechando relaciones con viejos amigos y al llegar, a pesar de estar reventado he querido publicar. Ahora me siento con fuerzas para levantarme mañana temprano y hacer lo que planeamos.

A.

sábado, 17 de abril de 2010

El oso

Cuando un oso iba a ser devorado por un fiero león, un guardabosque se anticipó disparando su escopeta contra la fiera. Desde ese momento el oso agradecido porque le había salvado la vida, siguió sin descanso al guardabosque. Después de unas horas, el hombre, fatigado, se echó a dormir debajo de un árbol. El oso se sentó a su lado. Al poco tiempo, una nube de avispas empezó a revolotear alrededor de la cabeza del guardabosque. El oso comenzó a dar zarpazos contra las avispas para ahuyentarlas, pero éstas volvían una y otra vez. El animal, en el colmo de la irritación, cogió una gran piedra y la arrojó contra las avispas. La piedra fue a estrellarse en la cabeza del guardabosque, produciéndole la muerte.

Comentario

En toda relación de afecto se requiere mucho cuidado. Dicen los antiguos sabios que debemos ser tan cuidadosos como si quisiéramos acariciar las alas de una mariposa sin quedarnos con su polvillo en las yemas de los dedos. El atolondramiento perturba la relación amorosa y a veces con las mejores intenciones se puede hacer mucho daño a los demás.

Comentario de Ramiro Calle, cuento incluido en su libro "El libro del amor"


M.

Tú primero

Llevo despierto desde las cinco, con lo del viaje estoy muy nervioso. Ahora me voy a vestir y repasar que todo este bien preparado, luego iré a Jerez y después al concierto, espero pasarlo muy bien. Aparte del desayuno poco más puedo hacer, mañana haré más cosas, aunque la primera descansar, que como no duerma en el autobús ya veras que ojeras llevo.

A.

Lectura en frio

he ido a una conferencia de un amigo que me alegra conservar
he terminado la novela de bernhard en letras

M.